domingo, octubre 25, 2009

eugenia brito




Eugenia Brito (Santiago, 1950). Estudió pedagogía en español y Licenciatura en Literatura, esto último en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile, lugar y ocasión en que conoce a los escritores Diamela Eltit, Rodrigo Cánovas, Juan Balbontín, Raúl Zurita, entre otros. Master en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Pittsburg. Ha publicado los poemarios Vía Pública (Ed. Universitaria, 1984); Filiaciones (Ediciones Van, 1986); Emplazamientos (Ed. Cuarto Propio, 1993); Dónde vas (Ed. Cuarto Propio, 1998); Extraña Permanencia (Ed. Cuarto Propio, 2004); y El oficio de vivir (Ed. Cuarto Propio, 2009). También ha escrito crítica literaria y ensayo, destacándose: Campos Minados (literatura Post-golpe en Chile) (Ed. Cuarto Propio, 1990). Fue editora de la Antología de Poesía Femenina Chilena del siglo XX (confiscación y silencio) (Editorial Dolmen, 1998). Ha viajado Argentina, Bolivia, Cuba, EEUU y Paraguay, con invitaciones culturales y como expositora de su poesía o de sus trabajos de análisis literario.



(De Vía Pública)


Abandonada de ti
te llevo en mi
como la antigua Venus
su belleza en los brazos rotos
sabiendo que al final de mi
me esperas tú
para cortármelos.



I


Ayer te llamé
y mi propia sombra
respondió en el teléfono.


II


Adiós te dije dulcemente
y la calle creció creció
como la noche.


III


Tu cuerpo lucha en la pared.
Mi cuarto
no puede dejarte ir
sin herirme.


IV


Fantasma trasnochado del amanecer
Cantando tu propio tango
De pie llorando
Ante el balcón de una mujer
También fantasma.


(De Filiaciones)


Tierra sangrante bajo la tierra seca
lápida y fuente de lo que soy
exhorto

Bebo en la sangre del agujereado

También para mí el boquete:
toda la tierra me abro por este boquete que se me mete
dentro
hasta donde no más vence su espesor
ciego lecho de sombras

pabellón de ventanas todas alzan mi cruz
hasta donde no más despertarás nunca
besé tu oscura piel
con goce con horror rasgué tu cuerpo

y fui tu vuelo.






Vibra en su cuerpo cada hebra de plata
Cuando se abre
su última fuente

Estampa en que su cuerpo flota sobre estas sucias aguas
Se reconoce síntoma
Se sabe vana

Ha arrojado su vida por ser imagen

Los transeúntes que apenas la conocen
conectan su paso a sus cabellos
entonces la araña que ensombrece su viaje sin descanso
los hace oír sus velo-violines enmarañados:
sus mensajes
que pesan más que la memoria
más que la pasión
pesan en verdad como el dolor de toda gran pasión
es una cavidad donde un amor sin fondo
se reconoce para siempre
solo.

“Me llenó el lenguaje de su centro. Me expiró su pasado.
Dancé sobre la fuente: todo mi goce fue inmaterial.”

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¿Y si mi pelo fuera de seda
para los alambrados;
si mi pelo fuera esta música
que ellos me dicen: te oigo?
¿O si fuera yo no más la que me escucho
cuando hablan,
yo no más frente al cielo material
tocada como el río por sus sucias cunetas,
la esteparia,
la cubierta de flores,
sin brazos que llenar,
la derramada?

¿Será por eso que tiemblan de náusea las baldosas
cuando se recogen al amanecer
pues saben que ellas siempre
osamenta fueron de otra vieja piedra

“Como circulantes, ávidos de placer, los lechos negros
derramaron la labia de su fuente. Y yo expandí la urbe
de mi boca cautiva en su mensaje”.
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Del ruido al eco, del eco al alarido
del alarido la resaca hundida
y es una procesión de olas la que anida
para su invocación la roja llamarada.

Su dotación herida viste a los transeúntes

Qué pronto llegan a este rumor las estepas
Su nocturno lamento
llama a las estaciones traicionadas

Y el sonido del tiempo crece espacios
por donde se mueven sordamente
las rumorosas aguas
de esta tierra

hasta rebotar otra vez
en mi garganta
que relata sin piedad
el sueño inmóvil

“Oh sudor de esta habla anegando en su espejo la turbia marejada.
Su marca inexplotable aún rastrea mis sueños”.





(De Emplazamientos)


América duerme enteramente recostada en mi lengua.
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Apagada apagada
pego una letra azul sobre
...................tu rostro
mojo tus labios ....... hablo
...................No
.................. me dices

yo no he juntado aún la primera sílaba.







Mi primer cuerpo se abrió al deseo
El segundo a su falta

...................Ahora, yo miro silenciosa la herida en que
...................esos dos cuerpos me dejaron

Ninguno de los dos ha cicatrizado
pero conozco la operación de la sutura.

..................El primer cuerpo es falla
..................y el segundo su trama.

.................Opero sobre la redención de la falla
................de la falla


Los viejos hilvanes claman:
.................es un relato incierto


El equipaje antiguo de mi nombre
como los restos de un antiguo naufragio
que aún suelo recordar.

El verdadero texto está en el oleaje turbio
del mar
y la memoria se empeña en alejarlo
como la estela que dejar ciertos barcos
dividiendo las aguas con su huella

como si sostuviera esa línea tan tenue el secreto
de un rostro
que quisiera aparecer
y revelarse
desnudo
alzado en plenitud por las arenas

Esa cara desnuda
………………………… y su columna
………………………… de milenarios huesos sin duda
………………………… invertebrados
………………………… aún sostiene el paisaje
………………………… sin poder borrar la tersura del duelo

Pero desde su marcha,
………………………… tras el cuerpo borroso
………………………… mi nombre legítimo
Acude como un golpe a mi mejilla izquierda.

Era distinto a mi antiguo nombre que desclavó mis huesos
a una historia porosa
Yo lo perdí y ahora,
estoy de pie junto a su olorde templo viejo y civilizado.




(De Dónde Vas)


No quise permanecer en esta tierra ingrávida.
No quise la hostilidad de sus habitantes.

No quise arar más la vida entre los páramos
Ni escuchar este viento.


Primera María, terror que obtura el espejo del habla.

María, la primera, pasión de su verdugo, el ensayo del crimen
Sobre la patria indemne.

Primera María: eco, suburbio de los ecos.

¿consideraste tu propia épica del tamaño de un hueso
Para partir y legar tu diván milimetrado en el asombro del tiempo?

Legar la imagen suntuosa de tan opaco sino
Legar la noche y la expresión gravosa
Legar la cara.


Legar la noche y su pantomima.
Legar el olor y su llamada al tacto.


Su condición precaria
Irreverente al discurso



Tácita.




(De Extraña Permanencia)

EL ALTILLO

No saben cómo se encuentra en el altillo removiendo en la antigua pintura anquilosada. Hasta que la blancura devuelve su aguada y se vuelve amplia, voluminosa, pudiendo proyectar sobre ella la parquedad de la coloración andina. Entonces, la piedra devuelve su sacralidad a los legos y la hora se dobla.
Cómo se sale de la letra? ¿Hacia qué parajes?
Si ella retiene todas las coyunturas y se arma justamente con la fuerza de la retención, hasta expulsar las amarras en sobresaltos y envistiendo desnudas bocacalles.
Piensan los actores.
¿Cómo se sale? ¿Por dónde?
Dicen

Armando esa pregunta como un disco que se lanza por fuera y por dentro del vocabulario, tal vez establezcamos la otra ruta inversa y múltiple.
Aclaran
La que se plantea desde la fase lunar hasta el repliegue de una convulsión y su internación inmediata.

Qué estadios comparecen
inquieren
Ninguno queda como excepción, pues si dejáramos uno afuera, el otro portal se abriría inmediatamente.

Adela entra a la habitación vestida de blanco, a la espera de que la luz llegue hasta sus zapatos dorándolos.
Zapatos de Magritte, incluso hasta los incrédulos mirarían su pié desnudo, el amanecer también despierta la vocación a la carne.
Sobre el vestido singular, la piel de los devotos de los tiempos antiguos, cerca del muro, las fotos dispersas eluden cualquier interpretación.
Ella entra a la habitación, la piel sellada. Es la ejecutante que deja todo atrás haciendo fluir los órganos y su continuo movimiento. La vibración de la madera es un sonido vital, para esos inermes que, a puerta cerrada, como después de una cirugía en la que se explora el cuerpo, remueven los órganos, bajando el pulso, y las arterias se atropellan la repartición de la sangre.
Esperan.
Están en esa sala para planificar una práctica ceremonial. Portan en su nombre genital una reseña histórica. Hay que ver a Adela desprenderse de su olor, que atrae a todos y los hace predicar errantes tópicos.
Ella requiere de toda atención, inserta en materiales humanos como son la curiosidad, la inquietud, cualquier exploración la deja desprovista de luz, inclinada a la noche y al irreprimible sello del deseo.
Por lo tanto la hora para las actuaciones la piensan con rigor.
Examinada con un instrumental exiguo: una pluma de cincel muy fino, un lápiz con tinta negra, un archivo. Muchas láminas de distinta textura.
Aunque no se haya acordado previamente, hay jerarquías entre los actores. Esto se refleja en la calidad del papel que se les otorga, siempre tan cambiante.
Es breve el espacio concedido a su desplazamiento.
Son ellos el montaje; ella, el único soporte.





 

DESBORDES Encuentro de arte femenino.Contacto:desbordesencuentro@gmail.com- Santiago de Chile, 2009.