martes, noviembre 03, 2009

Alejandra González




Alejandra González (Santiago, 1976). Ha asistido a talleres literarios con Mauricio Redolés, Andrés Morales y fue becaria de la Fundación Pablo Neruda en el año 1998. Ha participado en tres publicaciones en calidad de antologada: Apuntes a la base del fuego (Red Internacional del Libro); Yo no me callo (Editorial los andes); y Vagonetas presidenciales (Edición limitada). Ha publicado La enfermedad del dolor (Ediciones Del Temple, 2000), el cual fue reeditado en el año 2003 por la misma editorial.




Juego

No ha habido día o noche
en que no haya pensado en ustedes
Hijitos tibios
Besos de mariposa
hundidos en su marsito plástico
de cuatro metros de diámetro
Jadeantes
con sus cuerpos de 12 años
los dos iguales
las dos risas como cascadas

Animalitos
saltaban y se reían

No les importó que les hayamos dicho que
si saltaban tanto
se iban a quedar sin agua

Total la mamá siempre llega tarde
y cansada
y se acuesta
y no se alcanza a dar cuenta
total

El agua nunca se acaba

Sola
Cansada y tarde

Entré a una casa apagada

Siguiendo el olor de la muerte
encontré sus dos cuerpecitos tibios
como flores de loto
en una marea asesina

Cerca:
La lavadora

Dentro:
Sus buzos de colegio





Penélope

Estoy sentada a la orilla de tus 35 kilos
que apenas ocupan la cama
Tus ojos son dos vidrios que no me dicen nada
Te calienta el ataúd de lana que tejo y deshago constantemente

Hoy en la mañana
me han dicho que has olvidado hablar
Dicen que son los primeros signos del fin
que un día de estos
vas a olvidar abrir la boca
que no vas a entender lo que es el aire

Pero yo no olvido
amor
No olvido
Y me siento al lado tuyo a recordar una mano
una voz
Tu cuerpo cuando
era pesado y tibio
y el mío te regalaba gemidos

Me preguntas quién soy
Una mano
- Digo -
Una palabra
Una viuda incompleta
Una enfermera inútil

Sonríes
Atraviesas la televisión en tu viaje a Itaca





Allegados

¿Cuánto vale este amor?
¿A cuántos más hay que meter en este amor?
¿Cuántos niños caben en este amor?
¿Cuántos años dura este amor?
¿De quién más es este amor?
¿Cómo nos acostamos con este amor?
¿Quiénes comen en este amor?
¿Qué hacemos con los ruidos de este amor?

¿A dónde mi mano?
¿A dónde mi mujer?
¿A dónde mi hombre?








......................... Esparta practicaba una rígida eugenesia. Nada más nacer, el niño espartano era examinado por una comisión de ancianos en el "Lesjé" (“Pórtico”), para determinar si era hermoso y bien formado. En caso contrario se le consideraba una boca inútil y una carga para la ciudad. En consecuencia, se le conducía al "Apótetas" (lugar de abandono), al pie del monte Taigeto, donde se le arrojaba a un barranco.


Espártame

Espártame. Aparta de mí este cáliz. Que no vaya a ser mi boca la que pronuncie las palabras. Que no vaya a ser mi boca la que las calle. Que no vaya a ser.
Espártame, Señor. Espántame lentamente cada uno de los fantasmas que me inundan. No dejes que puedan aparecerse en las noches, presurosos, como peregrinos anónimos que caminan por los caminos. Que no vaya a ser Cristo. Que no vaya a ser su imagen una distinta y sea yo quien no le reconozca. Que no vaya a ser yo la que tenga que juzgarle y crucificarle. Que no vaya a ser yo quien lo niegue y quien lo traicione.
Espártame. Sáname de mi. Inúndame con tu espíritu. Protégeme de lo que no sé. De lo que no ha ocurrido. Protégeme de este accidente. No dejes que vayan a tirarme por el cerro. No dejes que esta invalidez aparezca temprano. Haz mi señor, que todo ocurra a la hora precisa. Que nada vaya a adelantarse.
Espártame.
Espártame señor.
Por mi culpa, por mi culpa. Por mi gran culpa.





Natascha

Soy una foto polaroid 1994
encerrada en un cuadro blanco
Soy un mundo detenido
pegada al tronco de un árbol

Estoy soplando una torta de cumpleaños
Mi pelo es corto y redondo
Mi vida es corta y redonda

A mi lado
la mitad del rostro del primo Hans
un papel floreado
la mano de mi mutter
como mutilada
acerca mi cara a las velas que llevan ardiendo 8 años

Hoy he llegado a nuestra casa
me han dejado en un Opala gris a dos cuadras

Según el Diario El País:
Natascha se encuentra bien de salud
pálida por la cautividad
puede sufrir el síndrome de Estocolmo

Me miro en un espejo
Mi pelo es largo y lo cubre un pañuelo

Mi vida es larga
y la cubre un pañuelo
 

DESBORDES Encuentro de arte femenino.Contacto:desbordesencuentro@gmail.com- Santiago de Chile, 2009.